La remolacha (Beta vulgaris) es una hortaliza versátil, colorida y muy nutritiva. Conocida por su raíz dulce y vibrante color rojo, también ofrece hojas comestibles que pueden ser aprovechadas en ensaladas, salteados y sopas.
Cultivar remolacha en casa, ya sea en macetas o en el jardín, es una excelente manera de tener un alimento rico en hierro, antioxidantes y fibra, al alcance de tu mano. En este artículo completo, aprenderás cómo plantar remolacha paso a paso, cuidar de ella y aprovechar tanto la raíz como las hojas, sin desperdiciar nada.
¿Por Qué Cultivar Remolacha en Casa?
Estas son solo algunas de las razones por las que deberías cultivar remolacha en tu huerto urbano:
- Cosecha doble: Aprovechas tanto las raíces como las hojas.
- Ideal para principiantes: Fácil de cultivar y resistente.
- No requiere mucho espacio: Se adapta a macetas profundas.
- Altamente nutritiva: Rica en ácido fólico, hierro, magnesio y vitamina C.
- Sabor dulce y terroso: Perfecta para jugos, ensaladas, sopas, y asados.
¿Qué Necesitas Para Cultivar Remolacha?
1. Recipiente adecuado
- Profundidad mínima: 25 a 30 cm.
- Ancho: Cuanto más grande, mejor para plantar varias a la vez.
- Drenaje: Fundamental. Usa macetas con orificios en la base.
2. Sustrato ideal
La remolacha prefiere suelos sueltos, aireados y ricos en materia orgánica.
Mezcla recomendada:
- 40% tierra negra o vegetal
- 30% compost o humus de lombriz
- 20% arena gruesa o perlita
Evita suelos compactos o con piedras, ya que deforman la raíz.
¿Semillas o Plántulas?
La remolacha debe sembrarse directamente en su lugar definitivo. No tolera bien el trasplante porque sus raíces son sensibles.
Cómo sembrar:
- Llena la maceta con sustrato húmedo.
- Siembra las semillas a 1 a 2 cm de profundidad.
- Deja 7 a 10 cm entre semillas.
- Cubre con una fina capa de tierra y presiona ligeramente.
- Riega con suavidad.
Germinación: entre 5 y 12 días, dependiendo del clima.
Luz y Temperatura
- Luz solar: 4 a 6 horas diarias de sol directo o sol suave.
- Temperatura ideal: entre 15 °C y 25 °C.
- Tolera el frío leve, pero no heladas fuertes.
- En verano puede requerir sombra parcial durante la tarde.
Riego
La remolacha necesita humedad constante, especialmente en la etapa de crecimiento de la raíz.
- Riego regular: cada 2 a 3 días, según el clima.
- Evita encharcar: el exceso de agua puede causar podredumbre.
- No mojes demasiado las hojas: previene hongos.
Consejo: Coloca una capa de mulch (hojas secas o paja) sobre el sustrato para conservar la humedad.
Aclareo de Plantas
Cuando las plantas tengan unos 10 cm de altura:
- Elimina las más débiles y deja una planta cada 10-15 cm.
- Esto permite que las raíces se desarrollen sin competencia.
Las plántulas que retires se pueden consumir como microverdes, ricos en nutrientes.
Fertilización
Si preparaste bien el sustrato, no necesitarás mucho fertilizante. Aun así:
- Aplica compost líquido cada 15 días si notas poco crecimiento.
- Evita fertilizantes con mucho nitrógeno (N), ya que promueven hojas grandes, pero raíces pequeñas.
- Prefiere fertilizantes ricos en fósforo (P) y potasio (K) para el desarrollo de la raíz.
Asociación de Cultivos
Puedes sembrar remolacha junto con:
- Lechuga
- Zanahoria
- Cebolla
- Ajo
Evita combinarla con:
- Espinaca (compiten por nutrientes)
- Acelga (misma familia, atrae las mismas plagas)
Plagas y Enfermedades
La remolacha es bastante resistente, pero puede verse afectada por:
Plagas:
- Pulgones: Se agrupan en el envés de las hojas. Usa jabón potásico.
- Mosca de la remolacha: Deposita larvas en el cuello de la planta.
- Nematodos: Deforman la raíz. Usa rotación de cultivos y tierra desinfectada.
Enfermedades:
- Mildiu: Hongos por humedad. Asegura buena ventilación.
- Manchas foliares: Indican hongos o bacterias. Retira hojas afectadas.
- Podredumbre: Por exceso de agua. Mejora el drenaje.
¿Cuándo y Cómo Cosechar?
Tiempo de cosecha:
- Entre 60 y 90 días después de la siembra, dependiendo de la variedad.
Señales para cosechar:
- Diámetro de raíz: 5 a 8 cm.
- Parte superior visible sobre la tierra.
- Hojas sanas, firmes y verdes.
Cómo cosechar:
- Riega un poco antes para ablandar el sustrato.
- Agarra la base de las hojas y tira suavemente.
- Corta las hojas dejando 2 cm para evitar pérdida de humedad.
Aprovechamiento de las Hojas
Las hojas de remolacha son completamente comestibles y muy nutritivas:
- Ricas en calcio, hierro, vitamina K y antioxidantes.
- Puedes consumirlas crudas, salteadas, en sopas o jugos verdes.
- Cuanto más jóvenes, más suaves y sabrosas.
Consejo: Puedes cortar algunas hojas externas sin cosechar toda la planta, favoreciendo además el desarrollo de la raíz.
Recolección de Semillas
Si deseas guardar semillas:
- Deja florecer una planta sana y fuerte.
- Cuando las flores se sequen, corta y guarda las vainas.
- Extrae las semillas y sécalas a la sombra.
- Guarda en frasco hermético y etiqueta.
Las semillas de remolacha pueden conservarse por hasta 4 años en buenas condiciones.
Conservación de la Remolacha
Después de la cosecha:
- Lava y seca bien la raíz.
- Guarda en heladera, sin las hojas, en bolsa perforada o caja ventilada.
- Duran hasta 2 semanas frescas.
Puedes también:
- Cocinar y congelar en cubos.
- Fermentar en salmuera (como chucrut).
- Usar para hacer jugos frescos.
Ciclo Continuo de Cultivo
Puedes sembrar remolacha varias veces al año:
- Primavera y otoño son ideales.
- En zonas cálidas, también en invierno.
- Siembra escalonada cada 15 días = cosechas continuas.
Después de 2 o 3 ciclos en la misma maceta, cambia el sustrato para evitar agotamiento de nutrientes.
Consejos Finales
- Elige semillas frescas y de buena calidad.
- Aclara las plantas a tiempo para evitar raíces deformadas.
- No dejes que crezcan demasiado, ya que se endurecen.
- Aprovecha todo: raíz, hojas y brotes tiernos.
- Practica rotación de cultivos para evitar enfermedades del suelo.
Conclusión: Una Planta, Muchos Beneficios
Cultivar remolacha en casa no solo es fácil y económico, sino que también te permite disfrutar de un alimento completo, sabroso y saludable. Puedes aprovechar al máximo cada parte de la planta, desde la raíz hasta las hojas, y tener cosechas continuas en poco espacio.
Ya sea en macetas, jardineras o camas de cultivo, la remolacha se adapta perfectamente a cualquier huerto urbano. Con cuidados simples y dedicación, en pocas semanas estarás cosechando tu propia remolacha orgánica, sin agrotóxicos ni intermediarios.
¡Manos a la tierra y a disfrutar del sabor y la nutrición de tu propio cultivo casero!